A 36 km al norte de Ushuaia, o antes de llegar a la capital fueguina, en el centro invernal Haruwen, se encuentra el Museo Moto Café 3005. Una delicia para los viajantes, ya sea que lleguen en motos, bicis, o caminando, tienen un parador exclusivo para ellos. Cuenta la historia de las motos industria nacional desde la década de 1950, con las míticas Puma y los pioneros en los viajes largos uniendo el sur y el norte del continente. Alfred Tozzi, anfitrión y dueño del local, nos cuenta la idea surgió por “amor a las motos”, en primera instancia y después, para todos los visitantes en general. https://youtu.be/JHjuSO_pzeU
“Esto es la Ruta Nacional N°3, que va desde Buenos Aires hasta Lapataia (dentro del Parque Nacional Tierra del Fuego), buscando la foro en el “Fin del Mundo”. Y es por eso que llegan viajeros de todas partes del mundo”.
Alfred recuerda que en la juntada de motos del año 2019, el complejo estuvo repleto con 350 motos, bajo la organización de Latitud54Motos, y con viajeros de República Checa, Israel, Rusia, Bélgica, Italia, Francia, entre otros.

“El objetivo nuestro era que tengan un lugar para estar. Y a eso le sumamos tener este Museo con motos argentinas fabricadas en la década del 50. Contamos la historia de esa época para que el extranjero sepa lo que fuimos capaces de hacer. Eso es muy importante”, resalta.
Apoyado en su pasión por contar historias, Alfred refleja en sus relatos la obra de grandes “motoviajeros” que surcaron de proezas las rutas del mundo.
Tal es el caso de Juan José Degratti, que a los 22 años recorrió 28.000 kilómetros en 32 (dos años y ocho meses) meses para unir Tierra del Fuego con Alaska. La aventura dio inicio el 19 de noviembre de 1960 y la realizó en una moto Alpino 175 cm3. Actualmente Degratti tiene 84 años y vive en Río Grande.
En el Museo se puede observar una réplica de la moto que uso el osado piloto para cumplir su proeza. Tan loca era esa idea de unir el Ushuaia y Alaska que hasta el gobernador de la Provincia de ese momento, Ernesto Campos, le envió dos cartas para darle valor y motivarlo a cumplir el objetivo al joven Degratti.

El Museo Moto Café 3005 está abierto al público de 10 a 19 horas todos los días, y con más afluentes de visitantes durante los fines de semana. Es un lugar lleno de magia y pasión por las motos, donde reviven recuerdos de la época gloriosa de la industria nacional, y donde es casi obligación detenerse a hablar con Alfred, disfrutando de sus relatos.